Vivir en una casa pequeña no tiene porqué ser sinónimo de falta de confort, funcionalidad o estilo. Si aprovechas cada rincón, con imaginación e inteligencia, conseguirás espacios super acogedores, eficientes y muy prácticos. Los espacios reducidos ofrecen una oportunidad única para poner en práctica la creatividad, la organización y el diseño y conseguir que cada metro cuadrado cuente.
Hoy te compartimos ideas prácticas, funcionales y económicas, con las que sacarás el máximo partido a tu pequeño hogar.
Piensa en vertical

Si el espacio en el suelo es limitado, ¡el techo y las paredes son tus aliados! Instala estanterías altas, colgadores o incluso plantas colgantes. Las repisas que van desde el suelo hasta el techo, no solo ofrecen más lugar de almacenaje, sino que dan una sensación de mayor altura.
Instala organizadores verticales en la cocina, el baño e incluso detrás de las puertas. Si tu techo es alto, puedes crear una cama tipo loft o colocar cajoneras o estanterías de almacenaje sobre armarios y puertas.
Muebles multifunción

Los muebles que pueden cumplir más de una función son los mejores aliados de las casas pequeñas. Sofás cama o futones que sirven para recibir visitas o dormir; mesas de centro con espacio de almacenamiento interno; camas con cajones debajo o bases elevadas para guardar la ropa de temporada; escritorios abatibles o plegables, perfectos para crear una oficina temporal sin sacrificar espacio, etc. En cuanto a los electrodomésticos, opta por aquellos que sean compactos y mutlifunción, como la lavadora secadora. Invertir en este tipo de muebles es una manera eficaz de reducir el desorden y maximizar la utilidad de cada pieza.
División sin paredes

Si dividimos ambientes con paredes restaremos luz y amplitud a nuestro pequeño hogar. Prueba a separar las estancias con cortinas o biombos livianos, muebles como estanterías abiertas que separen sin bloquear la luz o alfombras y colores diferentes en las paredes o el suelo para marcar zonas. Crearás distintos ambientes sin restar espacio.
Aprovecha los rincones olvidados

Una esquina vacía, un hueco bajo la escalera… Cada rincón cuenta. Utiliza esquineros para almacenar libros, plantas o adornos. Coloca un escritorio pequeño o una mesita para crear una oficina compacta o convierte el espacio bajo las escaleras en un armario, librero o área para tus mascotas. También puedes aprovechar zonas de paso sin obstaculizar. Por ejemplo, en el pasillo o recibidor puedes colocar bancos con almacenamiento, para sentarte o guardar zapatos, percheros de pared o verticales, espejos grandes o muebles estrechos o flotantes. Con un poco de imaginación no desaprovecharás ni un centímetro de tu casa.
Menos es más

En una casa pequeña el exceso de muebles y objetos puede hacer que el espacio se sienta abarrotado. Apuesta por el estilo minimalista que prioriza lo esencial y mantiene el ambiente despejado. Opta por muebles ligeros y de líneas simples. Elige colores claros en paredes, muebles y textiles, para relajar la luz, ordena regularmente y deshazte de lo que no usas.
Un hogar más despejado parece mucho más amplio y transmite sensación de calma y tranquilidad.
Aprovecha la luz natural

Aprovechar al máximo la luz natural es clave para que una casa pequeña parezca más grande. Mantén las ventanas despejadas o usa cortinas ligeras. Añade espejos grandes en puntos estratégico para reflejar la luz y crear la ilusión de mayor profundidad. Un espejo frente a una ventana puede duplicar el espacio visualmente. También puedes optar por muebles con acabados brillantes y reflectantes, para amplificar ese efecto.
En las horas sin luz solar, apuesta por una iluminación estratégica, con lámparas de pared, luces LED en repisas y luz cálida para dar sensación de hogar.
Organización inteligente

Una buena organización es fundamental para aprovechar el espacio. Por ejemplo: en la cocina puedes utilizar frascos transparentes y organizadores apilables en la despensa; en el baño, coloca repisas sobre el inodoro y cajones bajo el lavabo; en los armarios, utiliza cajas, divisores y colgadores dobles, para maximizar el espacio. En resumen, has de establecer un sistema donde cada objeto tenga su lugar, para evitar el desorden y facilitar tu día a día.
Saca partido al exterior

Si cuentas con un balcón, un patio o una terraza ¡sácale partido! Por pequeño que sea, puedes convertirlo en un rincón perfecto para relajarte, comer o trabajar al aire libre.
Utiliza sillas plegables, una pequeña mesa, macetas verticales o colgantes, cojines o alfombras para exterior y luces decorativas solares o guirnaldas LED para darle vida. Si conviertes el exterior en una extensión del interior de tu casa, ganarás metros útiles y amplitud.
Personaliza

Aunque el espacio sea reducido tienes que conseguir que sea muy personal. Usa elementos decorativos que hablen de ti, pero sé muy selectivo. Unas fotos, una planta, una lámpara especial o una pequeña obra de arte, transformarán tu casa sin saturarla. No se trata de llenar todos los espacios, sino de elegir bien y conseguir que tu personalidad se refleje en cada detalle.