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¿ALQUILAR O COMPRAR UNA CASA? VENTAJAS, DESVENTAJAS Y DUDAS A RESOLVER

Si estás pensando en cambiarte de casa, la primera duda a resolver es ¿compra o alquiler? Una trascendental pregunta, pues su respuesta marcará tu situación financiera futura, tu manera de vivir e incluso tu calidad de vida y la de los tuyos. Ambas opciones tienen ventajas y desventajas y múltiples matices que dependen de la situación personal, económica y laboral de cada individuo o familia. Pero ¿cuál es la mejor opción? Ojalá pudiéramos darte una respuesta única, pero lo cierto es que tú y solo tú puedes resolver esta cuestión. Nosotros te exponemos los principales factores que pueden ayudarte a tomar una decisión sólida y bien informada.

Ventajas de alquilar

Flexibilidad

El alquiler ofrece una mayor libertad de movimiento. Si por motivos personales o laborales necesitas mudarte a otra ciudad o país, no estar atado a una propiedad te facilitará mucho las cosas. Si no tienen estabilidad laboral o geográfica, ésta puede ser tu opción.

Menos gastos

Los gastos iniciales del alquiler de una vivienda son mucho menores que los de una compra. Para alquilar solo necesitas pagar el depósito y en algunos casos, el primer mes por adelantado. Por el contrario, comprar una casa requiere de un importante desembolso inicial que, generalmente, supone el 10 o el 20% del valor total de la vivienda, más impuestos y otros gastos ineludibles.

Mantenimiento a cargo del propietario

Otra gran ventaja del alquiler es que la mayoría de los gastos de mantenimiento corren por cuenta del dueño de la propiedad. Desde una fuga de agua, a unas humedades o la rotura de un electrodoméstico, será el propietario quién deba asumir el gasto.

Desventajas de alquilar

No creas patrimonio

El pago del alquiler no genera un activo para ti. Es decir, pagas un servicio temporal pero no estás  haciendo una inversión que te de seguridad económica en el futuro. Por tanto, si buscas estabilidad financiera, puede suponer una desventaja.

Incertidumbre

Aunque la normativa actual da seguridad al inquilino, lo cierto es que el propietario, cumpliendo siempre la legislación vigente en esta materia, puede decidir no renovar el contrato, subir el precio del alquiler o vender la propiedad. Esto te podría llevar a una mudanza inesperada o a negociaciones poco favorables.

Límite a las modificaciones

Si alquilas una vivienda no tendrás libertad total para modificarla a tu gusto. Tanto los cambios en la decoración, como los funcionales  y mucho más los estructurales, solo se podrán realizar con el consentimiento del propietario.

Ventajas de comprar

Inversión de futuro

Comprar una casa es una buena manera de crear patrimonio e invertir en tu futuro y en el de tu familia. A medida que pagas tu hipoteca estás construyendo un activo que, en muchos casos, puede incluso aumentar su valor con el tiempo.

Estabilidad

Si compras una vivienda nadie podrá echarte o subirte el precio del alquiler. Podrás vivir en ella todo el tiempo que desees. Por tanto, una casa propia es garantía de estabilidad y seguridad.

A tu medida

Si tienes una vivienda en propiedad podrás reformarla, decorarla o modificar todo aquello que desees y siempre que lo desees. Pintar paredes, tirar tabiques o ampliar una estancia dependerá solo de tu voluntad y tu capacidad económica para afrontarla.

Desventajas de comprar

Alta inversión inicial

Comprar implica un fuerte gasto inicial: entrada, impuestos, notaría, seguros, etc. Sin olvidarnos de los intereses del préstamo hipotecario y los gastos mensuales fijos (comunidad, mantenimiento, etc.). En concreto, necesitarás en torno al 30% del precio de la vivienda que te interese. Además, para concederte la hipoteca los bancos exigirán un trabajo estable y un sueldo que te permita pagar las cuotas, sin dedicar a ello más de un 30% de lo que ganas al mes.

Menor movilidad

Tener una vivienda en propiedad puede restringir tu movilidad. Si necesitas mudarte puedes encontrarte con algunas complicaciones, pues vender una casa lleva su tiempo y puede no resultar rentable, si el mercado no está a tu favor en ese momento.

Gastos imprevistos

Más allá de los gastos fijos, tendrás que enfrentarte al pago de los imprevistos. Reparaciones, mejoras o mantenimiento recaerán sobre ti. Desde una caldera rota, a problemas estructurales o cualquier mejora o reforma que acuerden los miembros de la comunidad de vecinos, tendrán que salir de tu cartera.

Alquiler con opción a compra

Si a pesar de analizar detenidamente todos los puntos anteriores sigues dudando, el alquiler con opción a compra puede ser una opción a considerar. Podrás vivir en la casa que te ofrece todo aquello que buscabas para tu hogar, mientras reúnes el dinero necesario para una futura compra.

Con este tipo de alquiler el inquilino puede habitar la vivienda a cambio de un alquiler mensual y una vez finalizado el plazo acordado, el arrendatario tiene derecho a comprar el inmueble por el precio que se acordó en un principio, del que se le descontarán las mensualidades pagadas hasta el momento en concepto de alquiler (total o parcialmente). En el caso de que el inquilino no esté interesado en la compra, tendrá la facultad exclusiva de decidir sobre la celebración o no del contrato de compraventa.