Vivir en un hogar confortable al tiempo que eficiente energéticamente es posible. Para conseguirlo, las ventanas han de jugar un papel protagonista. Son mucho más que un elemento de diseño arquitectónico y lejos de ser el punto débil del aislamiento térmico de una vivienda, son claves a la hora de reducir el consumo energético y mejorar la calidad de vida en cada una de las estancias de nuestra casa. Las ventanas eficientes, junto con los sistemas de regulación y control solar, nos pueden ayudar a ahorrar hasta un 30% en climatización. Una inversión inteligente a medido y largo plazo, que te explicamos a continuación.
Importancia de las ventanas en el ahorro energético
Por las ventanas se escapa el fresco en verano y el calor en el invierno. Cuando el frío aprieta, unas ventanas mal selladas pueden convertirse en una vía de escape del calor. Y cuando las temperaturas suben, es por ellas por donde se cuela el calor, provocando el sobrecalentamiento de nuestro hogar. Un proceso que obliga a usar más calefacción o aire acondicionado y por tanto, mucha más energía para mantener una temperatura agradable en nuestras casas.
Y es, precisamente, aquí donde entran en juego las ventanas eficientes. Diseñadas para minimizar estas pérdidas y mejorar el comportamiento energético de cualquier edificación. Estas ventas utilizan materiales aislantes, vidrios de alto rendimiento y sistemas de cierre hermético que bloquean las filtraciones de aire.
Puntos clave de una ventana eficiente
- Vidrio de alto rendimiento: el doble o triple acristalamiento con tratamiento bajo omisivo ayuda a retener el calor en invierno y a rechazarlo en verano. Además, puede incorporar gases como el argón para mejorar el aislamiento.
- Perfiles con aislamiento térmico: los marcos de PVC multicámara, madera tratada o aluminio con rotura de puente térmico impiden la transmisión de calor a frío entre el exterior y el interior.
- Baja transmitancia térmica: es el valor que mide la pérdida de calor de la venta. Cuanto más bajo, mejor aislada estará tu casa.
- Estanqueidad al aire: las ventanas eficientes ofrecen un cierre hermético, que evita que entren corrientes, polvo o ruido, lo que se traduce en mayor confort y menos consumo.
Confort solar: el complemento perfecto
Incluso con unas ventas eficientes, el control solar es imprescindible para gestionar el paso de luz y calor a lo largo del día y según la estación del año. Existen múltiples sistemas que permiten dicho control:
- Sistemas exteriores de protección solar. Como persianas enrollables, toldos motorizados o manuales, lamas orientables exteriores (venecianas exteriores) o celosías fijas o móviles. Estos sistemas exteriores bloquean los rayos solares antes de que lleguen al vidrio, lo que es muy eficaz para evitar el sobrecalentamiento en verano.
- Sistemas interiores. Aunque menos efectivos que los sistemas exteriores, también permiten modular la luz y proteger de los reflejos, mejorando el confort visual. Ente ellos encontramos, las cortinas, estores y paneles deslizantes o las persianas venecianas interiores o de tela.
- Sistemas automatizados y demótica. Los sensores de sol, temperatura o viento permiten automatizar el comportamiento de los sistemas de sombreado, adaptándolos a las condiciones exteriores. Así, en días soleados, las persianas pueden bajarse automáticamente para evitar que la casa se recaliente, mientras que en invierno pueden subirse para aprovechar el calor y la luz solar. Este control inteligente optimiza el uso de energía y permite un ahorro considerable en climatización, además de alargar la vida útil de los sistemas de protección solar.
¿Cuánto podemos ahorrar?
El ahorro económico derivado de unas buenas ventanas y un sistema solar bien diseñado puede ser notable. Según estudios, como el del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), el uso de ventanas eficientes puede reducir entre un 20 y un 30% el consumo de calefacción y aire acondicionado.
Además, al mejorar el aislamiento térmico y reducir la entrada de radiación solar no deseada, se mejora el confort térmico y acústico, lo que conlleva un impacto positivo en la salud y el bienestar de los habitantes de la casa.
Por otra parte, puede influir positivamente en la certificación energética de la vivienda. Una revalorización considerable, si piensas venderla o alquilarla.
¿Se trata de una inversión importante?
Instalar ventanas eficientes podría parecer una inversión importante, pero a medio y largo plazo se recupera, gracias al ahorro en las facturas energéticas. Además, en muchas comunidades autónomas existen subvenciones y ayudas a la rehabilitación energética, que cubre parte del coste de sustitución de ventanas o instalación de sistemas de control solar.
A nivel estatal, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia o los Fondos Next Generation, a nivel europeo, ofrecen financiación para reformas que mejoren la eficiencia energética de viviendas particulares y edificios.
En definitiva, las ventanas eficientes y los sistemas de regulación y control solar no solo mejoran el aspecto de tu hogar o edificio, sino que te ayudan a ahorrar energía y dinero, ganar confort y aumentar el valor del inmueble. Por tanto, invertir en estos elementos es apostar por un futuro más sostenible, saludable y económico.