En este momento estás viendo Un baño sin residuos y zero waste es posible

Un baño sin residuos y zero waste es posible

Cada español produce actualmente media tonelada de residuos cada año. Un dato escalofriante que todavía adquiere mayor gravedad si nos remontamos a 1950, cuando cada individuo generaba tan solo 100 kg de basura, en su mayoría orgánica y reciclable. Uno de los principales culpables de este incremento desproporcionado de los residuos en nuestros hogares es el baño. El lugar de nuestras casas en el que podemos encontrar más productos de plástico: diferentes botellas de champú, cremas, geles, maquinillas desechables, compresas, cepillos de dientes…Seguramente, nunca nos hemos planteado si realmente necesitamos semejante variedad de productos o si existen otros igualmente eficaces pero menos contaminantes, pero tal vez sea el momento de responder a esa pregunta. Para ayudarte a hacerlo, hoy te damos algunas pistas que te pueden ser muy útiles a la hora de conseguir un baño “zero waste”.

Siete ideas para un baño zero waste

1. Huye del consumismo

La primera premisa para conseguir un baño “zero waste” es consumir menos. Probablemente, si analizas todos los productos cosméticos o de higiene que acumulas en tu cuarto de baño, descubrirás que la mayoría no los utilizas o los has utilizado una vez, que tienes productos duplicados y que algunos de ellos los conservas desde hace meses o incluso años sin tocar. Pues bien, es hora de hacer limpieza, regalar los que no utilices y analizar los que realmente son necesarios y de los que podrías prescindir. Saca todos los productos de los armarios, utiliza los que todavía estén en buen uso y cuando se acaben y tengas que volver a comprar piensa detenidamente lo que realmente necesitas.

2. Apuesta por los productos sólidos

Como has oído: los productos de baño e higiene sólidos no solo existen, sino que son más baratos, de calidad y mucho menos contaminantes. Los cosméticos o jabones sólidos no necesitan envase y mucho menos plástico. Al ser más pequeños y menos voluminosos, es más fácil transportarlos en grandes cantidades por lo que se reduce la huella de carbono que provoca el transporte. Además, duran mucho más, lo que se traduce en un considerable ahorro de dinero.

3. Compra a granel

Es una de las mejores formas de reducir el consumo de plásticos. Si bien es cierto que en su versión sólida podemos encontrar muchos establecimientos que venden productos a granel, es más difícil en lo que a champús o acondicionadores se refiere. Pero, si eres uno de los afortunados que cuentas con una de estas tiendas cerca de tu casa, no olvides llevar envases vacíos para rellenar. Puedes encontrar este tipo de establecimientos en tiendasagranel.com.

4. Envases sostenibles

Si no lo tienes fácil para comprar productos sólidos o a granel, puedes optar por productos envasados con materiales libres de plástico y no contaminantes. Algunos ejemplos de este tipo de envase son: las latas (no contaminan y se pueden reutilizar para guardar cosméticos, jabones o medicinas); los envases de vidrio (son muy resistentes y duraderos y uno de los mejores materiales para conservar los alimentos. Además, también son reutilizables); envases de plástico reciclado o tubos de cartón.

5. Grandes formatos

Si los productos que necesitas sí o sí están envasados en plástico, no te desanimes, pues hay una manera de reducir los residuos que produces en tu cuarto de baño: compra tus productos en el formato más grande que encuentres en el mercado. Comprando una botella de champú de un litro generarás muchos menos residuos (en peso y en volumen) que comprando cinco de 200ml. Por otra parte, es más económico y genera una menor huella de carbono durante su transporte.

6. Olvídate de los productos desechables

¿Utilizas cada día una maquinilla? ¿Te desmaquillas con dos o tres discos desmaquillantes desechables de algodón? ¿utilizas compresas? Seguramente a alguna de estas preguntas has contestado que sí. Lo que quiere decir que estás generando basura contaminante que se podría evitar. Nosotros te damos algunas ideas para conseguirlo. Por ejemplo, sustituir los discos desechables por otros de algodón reutilizables y zero waste. Los hay en diferentes tamaños y acabados y son tan eficaces como su versión desechable. A la hora de afeitarse o depilarse la opción menos contaminante es la maquinilla reutilizable. Estas maquinillas metálicas son de larga duración y solo tendrás que reemplazar las cuchillas de acero inoxidable. En cuanto a la higiene femenina, la mejor opción para reducir los 6kg de basura que genera cada mujer en productos para la menstruación, es la copa menstrual de silicona. Cómoda, higiénica y zero waste, ha supuesto toda una revolución y no hay mujer que la pruebe que vuelva a las compresas. Otra opción son las compresas de tela, lavables y reutilizables. A pesar de las reticencias iniciales, las que las prueban se sorprenden de su comodidad. También podemos encontrar bastoncillos reutilizables, cepillos dentales hechos de bambú o esponjas de baño biodegradables o compostables de origen natural.

7. Aficiónate a los productos multifunción

Para tener un baño zero waste es fundamental apostar por los productos multifunción a los que podemos dar diferentes usos. Un ejemplo son las cremas hidratantes de karité. Ricas en vitaminas E, A y K, se pueden utilizar tanto para la cara como para el cuerpo o como mascarilla para el cabello. El aceite de Argán es otro multiusos de belleza que puedes utilizar en todo tu cuerpo. Cuenta con muchísimas propiedades como su poder antienvejecimiento, antimanchas, antiacné y altamente hidratante.

Como ves, reducir los residuos que generamos en nuestros baños es posible. Solo tenemos que concienciarnos de que no necesitamos un producto diferente para cada centímetro de nuestra piel o un champú para cada miembro de la familia y que podemos encontrar alternativas a los productos desechables, que no solo te ayudan a cuidarte, sino que suponen un ahorro y lo que es más importante, contribuyen decisivamente al cuidado y la buena salud de nuestro planeta.