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El método Danshari o cómo ordenar tu vida y tu casa para ganar en calma y felicidad

La organización y la simplificación son claves para conseguir una vida más equilibrada, serena y feliz. Al menos así lo defiende el método japonés Danshari. Un innovador enfoque de organización y orden del hogar, que fue desarrollado por Hideko Yamashita y que podemos conocer con detalle en su libro “Dan-Sha-ri: ordena tu vida en 2016”. Solo conociendo el significado de este término podemos tener clara la filosofía que lo sostiene. “Dan” representa el rechazo de lo innecesario, “sha” implica deshacerse de las posesiones superfluas y “ri” detectar el deseo insano por las cosas innecesarias. Tres ideas que se han convertido en toda una manera de vivir en el país nipón y en buena parte del mundo.

Los cinco pilares del método Danshari

Según el método Danshari, si quieres organizar tu casa y tu vida deberás seguir cinco reglas de oro:

1. Adiós a lo innecesario. Si algo no te aporta valor o felicidad, directamente recházalo. Un acto para el que necesitarás discernimiento y autoevaluación para identificar claramente qué es lo verdaderamente importante y lo que realmente necesitas. No olvides que solo puedes ocupar un máximo del 80% de los armarios, cajones y de tu casa en general.

2. Deshazte de lo inútil. Una vez identificado qué es lo que te sobra en tu vida, es el momento de deshacerte de ello. Todo aquello que no tienen utilidad o un significado importante para ti debe abandonar tu casa. Si te hace sentir mejor y crees que para otros puede tener utilidad, una buena opción es donarlo. También puede darse el caso de que se pueda reciclar, pero, si ya no tienen utilidad alguna, directamente, despéchalo. La mejor manera de que no se te coma el desorden es no acumular objetos inútiles.

3. Identifica el deseo insano. La tercera regla del método Danshari se basa en ser consciente de que muchas veces compramos cosas innecesarias por un mero impulso. Es muy recomendable hacer una reflexión sobre el porqué de lo que adquirimos e identificar cuándo compramos de forma impulsiva. Debemos rechazar estos comportamientos y buscar la satisfacción en experiencias gratificantes y enriquecedoras o en relaciones positivas, en lugar de en la adquisición de bienes materiales.

4. Pon el foco en la simplicidad. La simplificación es uno de los pilares fundamentales del Danshari. Se trata de liberar espacio mental y emocional mediante la reducción al mínimo de la cantidad de posesiones y compromisos. Enfócate en lo que realmente importa, suma y te enriquece.

5. Encuentra la felicidad en la sencillez. La última regla se basa en la búsqueda de la felicidad, en la simplicidad y la apreciación de las muchas casas de valor, en la mayoría de los casos inmateriales, que ya tienes. Si valoras las posesiones y experiencias que enriquecen tu vida, en lugar de acumular objetos sin sentido, serás mucho más feliz.

Cómo hacer realidad el método Danshari paso a paso

Como hemos podido ver, el método Danshari se basa en ir reduciendo poco a poco la cantidad de objetos y posesiones para ir simplificando nuestra vida y nuestro espacio. Un proceso que requiere de calma y tiempo, pero que se puede conseguir llevando a la práctica los siguientes pasos:

  • Define tus objetivos. La mejor motivación para llevar a cabo la no siempre fácil tarea de poner orden en tu casa y en tu vida es tener claros los objetivos que persigues con ello. ¿Quieres tener más espacio, mayor comodidad, más calma, menos estrés…? Reflexionar y dar respuesta a esta pregunta te ayudará a poner los medios para conseguir tu meta.
  • Las prisas son malas consejeras. Si quieres poner orden en toda tu casa de una sola vez, es muy posible que la tarea se te haga un mundo y te desanimes antes de tiempo. Para evitarlo, lo mejor es que elijas una habitación, un armario, el trastero o cualquier área específica y comiences poco a poco.
  • Divide por categorías. Una vez elegido por dónde vas a comenzar, debes clasificar tus enseres y dividirlos en tres categorías: “mantener”, “donar/vender” y “desechar”. Todo aquello que utilices habitualmente o que tengas un significado importante para ti deberá mantenerse. Aquello a lo que ya no des uso o ya no necesites, pero esté en buen estado y pueda ser útil para otro, deberías donarlo o venderlo. Y todo aquello que esté en mal estado y no pueda aprovecharse deberás desecharlo.
  • Sé implacable. En el momento de decidir qué se queda y qué se va sé realista. Pregúntate si cada objeto te hace feliz, te aporta o lo necesitas realmente. Si la respuesta es no, no sucumbas al romanticismo o al “tan vez más adelante”. Si llevas años sin utilizarlo, es que ni lo necesitas ni lo necesitarás. Sé implacable y ponlo en la categoría de donar / vender o desechar.
  • Organización. Todo aquello que vayas a quedarte deberás almacenarlo de forma lógica y eficiente. Si realmente lo vas a necesitar ordénalo de manera que puedas tenerlo a mano y a la vista. Para ello, utiliza soluciones de almacenamiento que aprovechen cada centímetro del espacio disponible en tu casa y que te permitan acceder fácilmente cuando lo necesites.
  • Di no a las compras compulsivas. Si importante es seleccionar aquello que vas a dejar y lo que vas a desechar, no lo es menos reflexionar sobre tus compras futuras. Antes de hacerte con una nueva adquisición, pregúntate si realmente lo necesitas, si va a hacer más fácil o mejor tu vida y se te dará felicidad.
  • Mantenimiento. Si has cumplido todos los requisitos anteriores, solo te falta una rutina de mantenimiento. Revisa tus pertenencias con regularidad y ve desechando poco a poco aquello que deje de tener utilidad. Recuerda que, si ponemos el foco en lo esencial, seremos mucho más felices y tanto nuestra casa como nuestra vida estará mucho más ordenada y en calma.